Table of Contents
Judo con palabras
Introducción
Más allá de golpear y de marcharse: el arte de no luchar
Cómo nos herimos en la lucha
La víctima, el luchador y la sabiduría
El arte de no luchar en su máxima perfección
Comunicación en vez de confrontación
¿Una pifia sin importancia o mala intención con alevosía?
En la órbita del sentimiento de ofensa
Una segunda oportunidad para el impertinente
Aclara el asunto preguntando
¿Qué hacer si te siguen pinchando?
No abandones sin más: insiste en pedir una aclaración
¿Eres muy vulnerable?
Lo que nuestra mente imagina
Palabras inofensivas y una interpretación nefasta
Cómo se crea el sentimiento de ofensa
Puedes elegir cómo entender un comentario
Genera buen humor y ríete un poco
Cómo sacar el mejor partido de un comentario tendencioso
Elogio del silencio
La agresión al pasar
En el silencio no hay drama
El silencio intencionado produce un enorme alivio
La cháchara de los demás no tiene por qué interesarte
La manera perfecta de no decir nada
Dale un toque de gracia a tu silencio
Sin comentarios cuando una observación no viene a cuento
Cómo tranquilizar con el silencio calculado a un grupo de personas airadas
Mantén el rumbo
El número marcado no existe
Cómo replicar con dos sílabas
Aprovecha la profunda sabiduría del «¡Caray!»
Una invitación a la disputa: «¡Pelea conmigo, por favor!»
Hay que impedir que el provocador se salga con la suya
El tiburón y sus comentarios mordaces en el vestuario
¿Quién es el jefe de la manada?
El peor castigo para un provocador
Material para reflexionar sobre hombres y mujeres
Las peleas verbales de los niños y las conversaciones de las niñas
Los comentarios desconsiderados sustituyen a las peleas físicas
Él sólo quería jugar, pero ella se ofendió
Los malentendidos entre hombres y mujeres
Indicaciones para las mujeres que hablan con hombres
Indicaciones para los hombres que hablan con mujeres
¡Carta blanca al bufón!
Una profunda reverencia ante la arrogancia
Gente con humos que pretende explicarte el mundo
El aura de importancia que no tolera las réplicas
La arrogancia tiene efectos contagiosos
La arrogancia: un ataque a nuestra autoestima
El tierno intento de acabar con la sensación de ser pequeño
La ignorancia de los sabelotodos
Cómo pierde el equilibrio el adversario
Desde halagos suaves hasta efusivas alabanzas
Quien abraza a su adversario, lo inmoviliza
Tu cumplido desinfla al arrogante
El halago: una estrategia de guerrillas discreta y eficaz
La arrogancia se puede premiar
Como ofrecer verdadero reconocimiento sin rebajarte
Un intento por salir adelante en la vida
Despista y gana
Cambia de tema cuando tu interlocutor deje de ser objetivo
Cómo desviar el ataque
La desviación es divertida y conduce directamente al objetivo
Un inocente cambio de tema conserva las relaciones
Muestra claramente que no te han ofendido
Si no participas, el atacante se ve impotente
Aprovecha la ocasión para hablar de tus temas preferidos
Una estrategia sofisticada que los niños ya dominan
Cómo eludir hábilmente una pregunta incómoda
Los mismos derechos para todos
Salir del círculo vicioso de los lamentos y el malestar
Hay que prestar más atención a lo positivo
Si no puedes combatirlos, desconciértalos
Encuentra el valor para el descaro
Bambi se encuentra al lobo malo
No hay nada que entender, pero no lo confieses
Cómo embrollar la mente del atacante
La confusión llega con disimulo
Cómo contestar a una tontería con una tontería culta
Así neutralizarás la fuerza del ataque
Sólo te hacen falta unos cuantos refranes típicos para disponer de un buen escudo
Vence con el absurdo más puro
Material para reflexionar sobre la capacidad de réplica
¿Le das vueltas y más vueltas a un comentario impertinente?
¡Sorpresa! Ya tienes capacidad de réplica
¿Te bloqueas exigiéndote demasiado?
En la televisión, todo parece muy fácil
Rebaja tus exigencias y no te sometas a presión
¿Te preocupa lo que los demás piensan de ti?
Se acabó el quedarse sin habla
Mejor leer bien que recordar mal
La fuerza secreta del bloc de espiral
«Te contesto mañana»
Bailando con la energía oscura
Cemento en la cabeza
Cómo suena el cemento
Un año de hostilidades por un seto y las consecuencias
La causa primera de la disputa: una insignificancia
Sin perspectivas de que la disputa acabe
La disputa forma parte de la vida cotidiana desde hace mucho tiempo
El círculo vicioso de ofensas y venganzas
Sólo quien piensa de otra manera puede actuar de otra manera
Cuando la agresividad está a flor de piel
Pregúntate con calma qué quieres realmente
Habla con tu adversario
Recurre a cualquier ayuda posible
Conoce a tu mayor enemigo
Párate y dale una oportunidad a tu sabiduría
Material para reflexionar sobre la venganza
Tu mundo particular se compone de lo que piensas de lo que haces
Averías y pequeños fallos: ¿quién se esconde detrás?
De lo que yo pienso y hago, creo también capaces a los demás
Cuando la competitividad hace daño
Vigilando atentamente al competidor
Cuando los compañeros de trabajo se vuelven malos
La obsesión por alcanzar más bienestar más reconocimiento
Las rivalidades cotidianas: queremos alcanzar una buena posición
Yo soy mejor qe tú: ¡Toma!
Nuestra singularidad y las comparaciones odiosas
Las discusiones por tener la razón
Cuando le damos demasiada importancia a nuestra opinión
Empezar una discusión equivale a romper el contacto
Cómo se llega a una acalorada discusión que no le sirve de nada a nadie
Los debates acalorados no son divertidos
Así se endurecen los frentes
La relación empeora y los ataques se incrementan
El nefasto remolino de la polarización
Cómo escapar al deseo de querer tener razón
Toma conciencia de lo que ha pasado
Cuando la lucha por imponer la opinión destruye la amistad
Las palabras polémicas caldean la discusión
Sobre temas delicados y puntos débiles
Aprende a entender por qué tu interlocutor discute acaloradamente
Cómo explorar la opinión del otro
Así se deshacen los frentes endurecidos
De la confrontación a un nuevo entendimiento
¿Siempre pacíficamente?
Material para reflexionar sobre las personas difíciles
Son difíciles las personas que no satisfacen nuestras expectativas
Quien pulsa las teclas te ayuda
No tienes contrincantes, sólo compañeros de entrenamiento
Conclusión
Breves indicaciones para hacerlo tú mismo
Soluciones y respuestas correctas
Bibliografía
Autora